PROYECTO EDUCATIVO PASTORAL

Líneas Generales del Proyecto Pastoral

Por nuestra identidad institucional el eje central de nuestra acción educativa, pasa por el proyecto pastoral, que debe impregnar toda la vida institucional, definiendo un estilo de organización, tiñendo los vínculos interpersonales y haciendo vida en la acción educativa cotidiana el carisma heredado de la fundadora Beata Ana María Janer.

Presentación

Entendiendo que un proyecto es una planificación que aspira a la consecución de un producto deseado o necesitado en función de lo que el mismo implica, en este caso  para el enriquecimiento y crecimiento de nuestra comunidad educativa, es que cobra sentido este documento que pretende sistematizar espacios de miradas y acciones vinculantes y articuladas bajo objetivos comunes fundados en el diagnóstico pastoral institucional.

El presente documento, entonces, es la concreción de un largo camino de discernimiento institucional y congregacional que nos permitió descubrir el valor y la necesidad de encuadrar nuestras opciones  pastorales en un proyecto único institucional, que dé coherencia a las acciones de todos los niveles y permita que sigamos fielmente las enseñanzas de la Iglesia, en el modo propio de nuestra Iglesia local, en el marco del Plan Pastoral Diocesano y los lineamientos congregacionales de la provincia de Latinoamérica, intentando hacer vida en nuestro colegio el carisma de nuestra madre Ana María Janer.

Claves y Desafíos

Ya en el Proyecto Pastoral del año 2010 decíamos:

“Nuestro Proyecto Pastoral Institucional tiene como objetivo fundamental, derivado de nuestro Proyecto Pastoral Provincial el de proponer, despertar, celebrar y cultivar la fe a través de un itinerario de conversión y maduración cristiana, acorde con la edad de nuestros alumnos y con nuestra realidad coscoína, según el carisma de Ana María Janer”[1]

            Fuertemente enraizada en las enseñanzas de la Iglesia, y atendiendo a las particularidades de nuestro tiempo, la acción pastoral debe atender a un doble desafío: “evangelizar y evangelizarnos”, partiendo de, y respondiendo a, las necesidades sociales de nuestra realidad local.

            Entendemos que la sociedad posmoderna, con sus rasgos fuertemente laicistas e individualistas y la naturaleza de nuestra comunidad, a la que muchos llegan para satisfacer una demanda educativa o laboral, sin conocer ni valorar necesariamente los rasgos identitarios, requiere pensar en una labor evangelizadora que no suponga nada dado, que respete la diversidad de realidades y necesidades con que cada uno de los actores se acerca a la institución y ofrezca a todos con claridad y decisión el anuncio salvador de Jesucristo.

            Queremos ser una comunidad viva, evangelizada y evangelizadora que anuncia a Jesús,  con sus obras, con sus estilos de relación y su compromiso con los más necesitados dentro y fuera de la Institución. Una comunidad comprometida, que vive alegremente su misión educadora, sembrando la esperanza y contagiando los valores cristianos a un mundo que pretende vivir sin Dios.

Identidad de la Escuela y Carisma Propio

            La misión propia e ineludible de nuestra institución es la educación, a la que entendemos como un proceso de crecimiento y desarrollo integral de la persona abierta a la trascendencia. Por lo que        el primer desafío de nuestra acción pastoral consiste en  cumplir con esta misión con responsabilidad e idoneidad. Todos los esfuerzos que emprendamos para responder a esa misión de la mejor manera posible, son parte de nuestro compromiso educador y pastoral.

Nuestra tarea pastoral no debe pensarse ni aislada, ni en paralelo con las demás actividades escolares, ni tampoco dirigida exclusivamente a los alumnos, debemos pensarla  como una tarea de todos, destinada a todos.

            Es misión y tarea de todos transformar nuestros ambientes para que sean propicios a la vivencia de los valores, nuestros modos de relación para que muestren el “amor al prójimo” que predicamos y cada uno de los contenidos que enseñamos y aprendemos de modo que todos transmitan la Buena Noticia.

            Nuestras prácticas cotidianas deben hablar de solidaridad, compromiso con el más necesitado, que se expresa no sólo en las ayudas ocasionales que puedan prestarse, sino también en el compromiso de denunciar las situaciones que causen marginación e injusticia.

“… Mis fuerzas, mi bienestar, mi vida toda sacrificaré al servicio de mi Dios… en la niñez, desarrollando sus facultades morales, enseñarles nuestra religión sacrosanta, instruirlos, hacerlos buenos cristianos…” AMJ.

Los principios que animaron la vida de la Madre Ana María se manifiestan en sus expresiones tan sencillas como convincentes y derivan en las distintas fundaciones, como fue la pedida a principios del año 1910 por el Señor Cura Párroco de la ciudad de Cosquín, Padre Juan Moyano el cual se comunicó con la Familia Carreras que residía en esta ciudad y eran parientes directos de la Madre Adriana Carreras, pero recién el 1 de julio de 1911 se concretó la obra.

“Las primeras lecciones han de ser, ante todo, las del Catecismo y buenas costumbres, pues con ellas tendremos personas que favorecerán a la Religión y moralizarán la Sociedad”.  (E. M. J. N° 57)

La sociedad exige transformaciones y en el año 1924, la elaboración del “Directorio Pedagógico”, explicita una línea de educación integral, humana y cristiana, y en un todo de acuerdo a las características de la pedagogía de ese momento y que hoy nos resulta actual.

  • Una acción educativa que fomenta el desarrollo intelectual, promueve el descubrimiento de valores y la formación de actitudes que capacitan al alumno para la vida.
  • Una educación incentivadora que despierta y desarrolla las posibilidades de crecimiento y maduración de cada alumno.

“El hombre total, creado a imagen y semejanza de Dios y redimido por Cristo, es el destinatario y a la vez el sujeto activo de la educación. Por eso, a la comunicación sistemática y crítica de la cultura se une la luz del mensaje evangélico, de modo que sea posible la síntesis entre cultura, fe y vida. Hemos de formar hombres y mujeres no sólo instruidos, sino también de generoso corazón; la inteligencia debe plenificarse con la sabiduría, que hace al hombre capaz de gustar la verdad y el bien”.(L. G. A. A. N° 23)

“La educación en nuestros centros se fundamenta, entonces, en una concepción cristiana del hombre. Está atenta a las condiciones singulares de cada educando y a las etapas evolutivas de su crecimiento intelectual, afectivo, moral y espiritual. Y tiene por finalidad promover la madurez humana y cristiana del educando para que responda al designio personal de Dios sobre él”. (Cfr. L. G. A. A. N° 24)

“El maestro cristiano debe ser considerado como sujeto eclesial que evangeliza, que catequiza y educa cristianamente. Tiene una identidad definida en la comunidad eclesial”.  (Sto.Dgo. N° 265b)

“La función docente exige compromiso auténtico y visible ante la tarea educativa de formación humana y cristiana”.

“La fidelidad a nuestra tradición educativa nos exige la actualización permanente y la respuesta adecuada a las situaciones cambiantes de la sociedad, las estructuras educativas y las innovaciones pedagógicas. Toda la vida de la escuela debe adaptarse a las necesidades del lugar y de las personas a las que sirve”. (Cfr. L. G. A. A. N° 36)

“… el medio más eficaz es trabajar con todo anhelo en la formación de la niñez y juventud por medio de una instrucción sólida y una educación verdaderamente cristiana”.(Obispo José Caixal)

“De la Sagrada Familia, aprendemos que el camino del amor y del servicio no se hace sólo de acontecimientos extraordinarios, sino que se va trazando paso a paso en lo cotidiano de la vida ordinaria”.(Cfr. L. G. A. A. N° 4)

“¡Que en el amanecer del Tercer Milenio, la Sagrada Familia, espacio humano en el que el Verbo se encarna, sea para nosotros, modelo de vida y de acción en el mundo!”(Cfr. L. G. A. A. N° 1)

Estructuras de Coordinación y Animación.

Organigrama pastoral
Organigrama de la Pastoral Institucional

Los lineamientos pastorales emanados del gobierno de la Congregación son adecuados a nuestra realidad latinoamericana por el Gobierno Provincial quien a comienzos del año 2012 convocó a laicos y religiosas de todas las obras de la provincia, a conformar equipos de trabajo con el objetivo de acompañar al gobierno provincial en cuatro ámbitos específicos, Formación de laicos, Pastoral, Gestión de obras y Formación permanente de religiosas, este último es el único formado solo por religiosas. Esos equipos se transformaron en función de los diagnósticos realizados y las necesidades de las obras en los equipos de: Pastoral Educativa, Pastoral Social, Formación, Pastoral Catequética, Pastoral de niños y jóvenes, Pastoral de prevención y Educación Integral de la sexualidad, todos formados por religiosa y laicos.

El Gobierno Provincial, comunica a las obras por intermedio de las comunidades religiosas, quienes proponen y coordinan las acciones con el equipo de pastoral Institucional, en nuestro caso constituido por la representante legal, los equipos directivos de todos los niveles, uno o más docentes de cada nivel y los catequistas de toda la escuela.

Las decisiones tomadas en el Equipo Institucional se adaptan, organizan y llevan a cabo en cada nivel a través de los equipos de pastoral propios.

Objetivos Pastorales:

  • Objetivo general:

Como Comunidad Educativa janeriana, queremos crecer en el sentido de familia y pertenencia, reconociéndonos hermanos en la fe, celebrando juntos la vida nueva recibida y trabajando unidos por los débiles, los excluidos, los más necesitados de nuestra realidad escolar y local.

Nuestra tarea pastoral,  contempla los siguientes ámbitos de acción:

  • Catequesis escolar y sacramental.
  • Celebración de la fe.
  • Educadores.
  • Familias.
  • Servicios a los más necesitados, campañas solidarias.
  • Jornadas, retiros, cursos de formación.

Muchas de las acciones se realizarán conjuntamente (dos o mas niveles juntos), a partir de los acuerdos alcanzados en el equipo de pastoral, y otras son propias de cada nivel, por lo que se planificaran en los equipos de pastoral de nivel.

Entre las acciones conjuntas se encuentran:

  • Celebraciones de Semana Santa y Pascua
  • Celebración del 29 de junio.
  • Celebraciones especiales como el cierre del año de la fe, etc.

[1] Cf. Proyecto Pastoral 2010